Creación de marca y packaging para juguetes de goma, evitando la habitual red de plástico, sostenible en su producción, creando un valor añadido al producto y siendo atractivo para un público familiar.

Squeakies ofrece una alternativa a los packagings contaminantes, apostando por un diseño sostenible y positivo. Lejos de ser un simple envoltorio, la bolsa se convierte en una esponja de baño, promoviendo la reutilización creativa y hábitos saludables en el hogar.

Fabricado con telas de algodón reciclado y tintes ecológicos, este diseño no solo reduce residuos, sino que aporta una segunda vida al producto. La marca se dirige a familias eco-conscientes, pero sin recurrir a la clásica estética sostenible y minimalista en tonos neutros, porque cuidar el planeta también es divertido.